10 Mar Fibrosis quística: diagnóstico, síntomas y tratamiento
La fibrosis quística es una enfermedad del tipo hereditaria que causa daños graves en los pulmones, el aparato digestivo y otros órganos del cuerpo. Esta enfermedad provoca que la mucosidad sea más espesa y pegajosa de lo normal, causando problemas respiratorios y propiciando el crecimiento de bacterias que pueden provocar infecciones repetidas en los pulmones. Las secreciones que produce el cuerpo de forma natural (mucosidad, sudor y jugos digestivos) en lugar de actuar como lubricantes, se acumulan en los tubos, pasajes y conductos, en especial en los pulmones y el páncreas.
Forma parte del grupo de enfermedades pulmonares crónicas y es más común en niños y jóvenes adultos. Si bien requiere de cuidados diarios, las personas con fibrosis quística tienen una mejor calidad de vida que en décadas anteriores, lo que permite que hoy puedan vivir (en promedio) una edad de entre 35 y 39 años, incluso en algunos casos, entre los 40 y 50 años.
Según la Federación Española de Fibrosis Quística, su incidencia en España es de uno por cada 5.000 nacidos.
Diagnóstico
Actualmente la fibrosis quística suele ser diagnosticada dentro del primer mes de vida, ya que se realizan exámenes para la detección de la enfermedad en recién nacidos mediante el cribado neonatal para la fibrosis quística.
En otros casos, la enfermedad puede ser diagnosticada mediante un examen de sangre que ayuda a detectar variaciones en el gen de la fibrosis quística. También se puede realizar una prueba de cloruro en el sudor, ya que un alto nivel de sal en el sudor de la persona es una señal de la enfermedad.
Otros exámenes que ayudan a identificar problemas que pueden relacionarse con la fibrosis quística son: radiografía de tórax o tomografía computarizada, medición de la función pancreática y/o pulmonar, examen de la estimulación de la secretina, examen de grasa fecal o tripsina y quimiotripsina en heces.
Síntomas
Las personas que padecen de fibrosis quística suelen sufrir varias dolencias en el cuerpo. Las más comunes son:
- Dificultad para respirar
- Tos o aumento de la mucosidad en los senos paranasales o los pulmones
- Fatiga e incapacidad de realizar ejercicio
- Aumento de gases y abdomen hinchado
- Dolor abdominal a causa del estreñimiento grave
- Episodios recurrentes de neumonía
- Inflamación repetitiva del páncreas (pancreatitis)
- Dedos malformados
- Infertilidad en los hombres y dificultad para concebir en mujeres
- Acidez estomacal, diarrea o estreñimiento intenso
Tratamiento
Los tratamientos más recomendados son terapia física para el pecho, terapias respiratorias y nutricionales, medicinas y ejercicio. En casos muy graves, se puede considerar el transplante de pulmón como una opción.
Si bien no existe cura para la fibrosis quística, los tratamientos han mejorado mucho en estos últimos años, aumentando la esperanza de vida de las personas que la padecen. Pueden participar de la mayoría de las actividades, asistir a la escuela, a la universidad e incluso encontrar empleo.
Con el tiempo, la persona que padece fibrosis quística queda incapacitada debido a los pulmones. El fallecimiento casi siempre es ocasionado por complicaciones pulmonares.
Esperamos que este post te sea útil para conocer más acerca de la fibrosis quística, su diagnóstico, síntomas y tratamiento. Si necesitas ampliar esta información u otra relacionada con nuestra actividad, no lo dudes y envíanos un mensaje que te contestaremos en la mayor brevedad posible. Somos especialistas en cirugía general y del aparato digestivo, te brindaremos el asesoramiento adecuado personalizado. También puedes visitarnos en nuestras instalaciones situadas en el Hospital Costa de la Luz en Huelva.
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